viernes, 13 de marzo de 2009

NOVEDAD "EL ACANTILADO"

El miedo
Gabriel Chevallier
ISBN: 978-84-92649-02-0
PÁGINAS: 368 FORMATO: 13 x 21 cm.
ENCUADERNACIÓN: Rústica cosida
PVP: 21,15 euros
El miedo es la historia de un joven de 19 años que se resiste a morir en la guerra para la que ha sido llamado a filas contra su voluntad. Chevallier relata el calvario que vivió durante los largos cuatro años que duró la contienda europea: su bautizo de fuego, las heridas, el hospital, la convalecencia, el regreso al frente, las trincheras, las noches pasadas dentro de los agujeros de los obuses, los piojos, el frío, el hambre, los gases, los gritos de dolor, los cadáveres, etc.
El realismo y la crudeza con que Chevallier describe el día a día de la guerra y el atroz sufrimiento de los soldados, unido al retrato mordaz que hace de sus superiores, despertaron la ira de buena parte de los franceses.
Por primera vez un escritor se atrevía a hablar en primera persona y con el tono insolente de la juventud, de un tema tabú como es el miedo que sufren los soldados en el frente de combate. Las novelas sobre la guerra aparecidas hasta entonces mencionaban de paso y de manera impávida ese sentimiento. El autor de El miedo proclamaba crudamente verdades descarnadas y dolorosas cuando habría sido más fácil sencillo hacer la vista gorda. Los soldados de cualquier guerra son presa del miedo, un miedo omnipresente capaz de paralizarlos o, en ocasiones, orillarlos a la huída. La proclama, a viva voz, de que la figura del soldado, erigida en heroica por mandato del patriotismo, era víctima de un terror que le impelía constantemente a huir para salvar la propia vida provocó un verdadero escándalo en Francia.
En 1939, al inicio de la Segunda Guerra Mundial, tanto Chevallier como su editor francés decidieron retirar la novela de las librerías al considerar que no era el momento más adecuado para advertir a la gente de los peligros de la guerra y de sus impredecibles secuelas. La novela no volvió a las librerías hasta principios de los años 1950.
No era la primera vez que se publicaba una novela sobre la guerra, pero sí la primera que se demarcaba de todo afán de ennoblecimiento de la conflagración para dar voz a su parte más truculenta y brutal. Con sinceridad encomiable, Chevallier recreaba escenas donde la humanidad del hombre quedaba desacreditada.

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